Operacion apocalipsis:El nacimiento de un heroe

Topic created · 2 Mensajes · 974 Visitas
  • Hace muchos años, en el año 1938 el gobierno alemán presidido por Adolf Hitler, comenzó un proyecto de manipulación genética humana con el fin de crear súper hombres aptos para la batalla.
    Luego de la caída de Berlín por los rusos en el año 1945.
    Los archivos de ese proyecto fueron destruidos y cuando los rusos llegaron al laboratorio, este se autodestruyo...matando a los soldados rusos que habían entrado bajo la orden directa de obtener toda la información allí albergada sobre manipulación genética. Y al estallar dicho laboratorio se perdió toda esa información.
    Eso es lo que se creía, ya que en el laboratorio en el que yo trabajaba llegaron unas cajas de madera reforzadas con metal, tenían escrituras en alemán y el dibujo de la swástica nazi.
    Al ver su contenido quede muy impresionado.
    Logre ver unos tubos de ensayo con células aun vivas, embriones humanos y otros tipos de tejidos que en toda mi carrera como genetista nunca habia visto.
    El genetista líder del laboratorio me dijo: lo que veas aquí es secreto, esto es lo que Hitler no pudo concluir...el máximo logro de la genética.
    Yo quede desconcertado, mas trate de correr al teléfono mas cercano para llamar a la policía en ese instante dos gigantes aparecieron y me cogieron entre los dos y me condujeron al laboratorio de manipulación genética.
    No se que paso luego de eso solo recuerdo muchos de esos tipo custodiándome y un grupo de doctores con trajes EOD inyectándome un liquido viscoso y púrpura.
    Perdí toda noción del tiempo, no puedo recordar nada más de lo que sucedió ahi...

    Desperté en una sala blanca llena de monitores, maquinas extrañas, como un desfibrilador
    Y equipo de respiración...el doctor que estaba al lado mío me dijo: bienvenido a tu nueva vida...no trates de resistirte eres uno de los nuestros, no podrás escapar.
    Sentí como si alguien hubiese andado en mi mente y le hubiese dicho a ese tipo lo que yo pensaba.
    En aquel momento recordé que en este laboratorio se trabajaba investigando con los poderes mentales...pero por lo que tenía entendido, no dio los resultados esperados y fue cancelado. Luego de eso fui conducido a una sala recubierta con plomo, y se encienden unas luces, por un altavoz una mujer dice: sujeto 358, sexo masculino, test de combate iniciado...
    Luego de eso unas compuertas se abrieron, escuche unos paso lentos y metálicos...eran esos tipos que me cogieron cuando iba a llamar a la policía.
    Ellos me atacaron con una especie de espada de energía de color rojo...yo esquivo a ambos y de la nada un fuego comienza a brotar de mis brazos, luego de eso los tipos comienzan a arder...
    Los tipos cayeron calcinados al instante, pero el fuego no se detenía, los censores anti incendios se derritieron con el calor y no funcionaron.
    Acto seguido se escucho nuevamente la voz femenina: llamando al escuadrón thanathos, amenaza biológica latente...código rojo evacuación inmediata repito evacuación inmediata.
    En ese momento comprendí que había sido usado como conejillo de indias y que habían reiniciado el proyecto de Aribert heim conocido doctor nazi, que fue el diseñador de la solución final en contra de los judíos por lo cual se gano el apodo del doctor muerte.
    Pensé en escapar, pero comencé a ver que el fuego se comenzaba a disipar pero...
    Mire fijamente la puerta de plomo, aleado con titanio y por arte de magia esta cedió ypude salir.
    Voy corriendo a gran velocidad y sin cansarme por los largos pasillos del complejo sin rumbo alguno, en eso me encuentro con el grupo de contención biológica thanathos cara a cara.
    Ellos me comienzan a disparar con granadas acidas y de congelación, todo eso inventado en nuestros laboratorios.
    Sorprendentemente con mi visión logro desviar algunas de ellas y redirigirla hacia ellos.
    Unos gritan despavoridos y otros siguen el ataque.
    Siguen atacándome tenazmente al menos de los 15 que integraban el grupo, logró sobrevivir uno y me dijo: piedad señor soy padre de familia, tengo dos hijos no me mates...te ayudare a escapar.
    Mas comencé a escuchar un susurro en mi mente y percibí que me estaba diciendo la verdad, pude saber el nombre de sus hijos y por donde me pensaba sacar del cautiverio.
    Luego le dije: escapa tú yo los distraigo...tienes una bella familia que cuidar.
    El comienza a correr sin antes darme las gracias por haberle perdonado la vida.
    Sentí una sensación muy grata, por primera vez en mi vida había hecho algo digno y bueno.
    Pero me preguntaba si había hecho lo correcto .Camino a paso veloz buscando una salida,
    Al poco andar escucho unos golpes, los golpes al ponerle un poco más de atención se forma la señal SOS en clave Morse
    Instintivamente sigo el sonido hasta encontrar una compuerta de titaneo reforzado que a la vez estaba protegido por barreras láser. Trate de incendiar la compuerta pero solo logre derretir la capa externa y dañar algunos láseres.
    Luego de ello me sentí demasiado frustrado por no poder auxiliar a aquella persona que emite la señal de auxilio.
    En ese momento las luces comienzan a parpadear, y el aire se estatizo, las consolas y ordenadores cerca de mi se encendieron solos y al cabo de unos segundos un rayo sale de mi mano derecha y activa la compuerta, esta lentamente se comienza a abrir, pero se traba
    Así que nuevamente incendie la compuerta pero esta vez logre derretirla por completo.
    Entro y lo que veo me deja helado por la conmoción. Ciento de personas enjauladas con batas y censores, entre esas personas estaba Alissa, mi asistente que había desaparecido en extrañas circunstancias.
    Al verme se alegro, pero la alegría le duro poco al comentarle que me inyectaron un extraño líquido que me dio habilidades. Ella me explico un poco en lo que consistía.
    Textualmente me dijo: lo que te inyectaron es el agente 88, un liquido que es capaz de alterar los genes del futuro huésped y le da habilidades extrahumanas .Esas cajas que llegaron con la svástica nazi Traian los avances genéticos de los alemanes .
    Y eso te han inyectado te convierte en el superhombre soñado por Hitler y que casi crea Stalin.
    Al escuchar tan abrumadora verdad, estuve a punto de suicidarme porque había sido convertido en algo deseado por los nazis, yo soy descendiente de judíos y odio al nazismo, pero le agradezco a Oskar Schindler por haber salvado a mi abuelo de una muerte segura.
    Pero solo porque Alissa me lo pidió no lo hice.
    Me pidió que ahora que soy superior a los demás seres humanos, combatiera al mal y ayudara todo aquel que lo necesitase, que ese era mi destino.
    Que por algo paso todo esto, creo que mi amiga tiene mucha razón...

    Comencé a hackear los sistemas junto con mi hermosa amiga. Logre abrir las celdas y comenzaron a escapar todos. Todo estaba saliendo bien, eso hasta que aparecen eso gigantes con los que me enfrente en la sala experimental.
    Eran al menos unos veinte de esos, y comencé a incendiarlos uno a uno, esquivo sus golpes de espadas y granadas paralizadoras, pero uno aparece detrás de mí. Creí que mi vida había terminado pero una jovencita me dice: agáchese y de su mano lanza una bola de energía que funde la armadura del tipo que con el tiempo descubrí que eran Cyborg,

    Luego de ello la jovencita que me había ayudado comenzó a liberar a los demás y me pidió que acabara con los demás Cyborgs.
    Sigo asesinando brutalmente a los tipos esos, cuando de repente escucho un grito de auxilio, era aquella joven, que estaba siendo apresada por otros tipos que nunca había visto.
    Ocupaban armadura negra, median al menos unos 2 , 30 metros. Y los cubría una especie de aura.
    Trate de incinerarlo pero como la tenían no pude hacerlo, por miedo a matarla también.
    Se alejaron y trate de seguirlos pero debía abrir un camino de escape.
    En eso aparece aquel mercenario al que había perdonado la vida y me dice: sabía que debía volver a ayudarte, ve y rescata a Helena, yo me encargo de evacuar a los demás, traje refuerzos.
    Así que se llama Helena...interesante pensé, luego le dije bueno...
    Kile...Kile Madigann, miembro del FBI, apresúrate, pierdes tiempo.
    En eso comienzo a correr y me pierdo en la oscuridad de los pasillos.
    Una preocupación me embarga y a la vez una valentía que nunca había sentido inundo mi ser.
    Tenia solo una convicción, salvar a Helena...se lo debo.

    Corrí hasta más no poder por los oscuros pasillos del laboratorio en búsqueda de helena.
    Volví a correr en dirección hacia un pasillo que me pareció conocido pero realmente estaba extraviado.
    Tome el camino de donde había venido. De pronto escucho un algo liquido gotea detrás de mi. Hecho un vistazo hacia atrás pero no logro ver nada, luego un gruñido extraño se escucha en las cercanías, mi corazón comienza a latir muy rápido, un frío recorre mi espalda y comencé a sudar mas de la cuenta.
    De pronto el extraño ser aparece delante de mí, resulto ser una araña gigante que aprovecha la ocasión para golpearme con su cuerpo y estrellarme contra una pared, un poco aturdido por el golpe me levanto, enciendo mi brazo para iluminar el pasillo y ubicar a la araña que aprovechaba la escasez de luz para ocultarse.
    La araña me ataca por el lado derecho pero yo alcanzo a golpearla con mi brazo ardiente,
    Esta se retuerce del dolor y queda ardiendo, lo que me facilita el verla, trata de levantarse la criatura esa pero yo la remato con un electroshock.
    Al morir vomitó un cadáver que resulto ser nada menos que uno de mis jefes.
    Registre al cadáver para ver si portaba algo de utilidad, para mi sorpresa llevaba consigo una tarjeta magnética universal. Con ella podía abrir todas las compuertas inclusive las de las áreas restringidas.
    Transcurre el tiempo y no encuentro señales ni de helena ni de los cyborgs que se la llevaron., estaba perdiendo toda esperanza de encontrarla pero algo me llamo la atención...un aroma exactamente, que me resulto familiar.
    Seguí su rastro por los pasillos hasta llegar a una compuerta que resulto ser el área de criogenia. Utilizo la tarjeta magnética para abrir dicha compuerta.
    Entre a la sala de criogenia y veo a helena forcejeando contra los cyborgs, le lanzo una bola de fuego a uno de los tipos, este se da vuelta para ver quien lo había golpeado,.
    Uno de ellos enciende su espada de energía y arremete contra mí, yo esquivo su ataque y lo agarro del cuello y logro meterlo en una cámara de frío. Helena la activa y el infeliz queda congelado.
    Mientras el otro me dice: que haz hecho enemigo de la evolución, deja que tus hermanos dominen el mundo y lo libren del mal infinito, somos los golems y no permitiremos que te acerque a nuestro señor Hitler .Al escuchar eso quede aterrado, no sabia si creerle o simplemente tomar a helena y llevármela lo mas lejos posible y destruir este maldito laboratorio. Pero no lo hice, creí que era mi obligación detener todo esto ya que la vida de muchos dependen de lo que yo haga.
    Mientras tanto mi amiga me arroja una jeringo con un vistoso liquido azul cristalino y me ordena que me lo inyecte.
    Al inyectarme ese liquido sentí un frío extraño en mi cuerpo, y mis brazos se congelaron pero los podía mover, comprendí entonces que había adquirido otra habilidad. El Golem carga su espada y lanza un corte este rebana un pequeño trozo de piel en mi pecho y quedo adolorido, yo contesto el ataque con unas púas de hielo que salieron de mis manos. Incrustándose en el cuerpo del enemigo, muriendo en el acto.
    Tomo en mis brazos a helena ella me mira fijamente y comienza a llorar.
    Ella me dice: gracias por todo amigo, pero hay algo que no se, con todo esta situación olvide preguntar tu nombre y creo que debiera saber el nombre de mi héroe.
    Estaba apunto de responderle pero algo me interrumpió mejor dicho alguien, era Kyle que llego a ver si necesitábamos ayuda.
    Traigo algunas cosas útiles para ti, ya que por órdenes del ejército debemos destruir las instalaciones. Evacuar a las personas que se encuentren aun en el complejo y exterminar a las criaturas. Dice mi amigo Kyle mientras arroja un bolso con pertrechos.
    Lo que contenían una Jericó .45, cargadores para el arma, unas granadas, un chaleco táctico, un casco rodilleras guantes y una m-16 con sus respectivos accesorios.
    Me equipo con todo y le digo a Kyle que se lleve a helena a un lugar seguro y que evacue a todos que yo me encargaría de destruir este maldito laboratorio. A lo que el accede y me desea suerte y de paso agradece el hecho que haya rescatado a su hermana.
    Vuelvo a el área en donde me dieron mis habilidades, sentía que todo dependía de mi y que si yo fracasaba en la destrucción del laboratorio no habría una nueva oportunidad para la humanidad

    He vuelto al área donde me inyectaron el agente 88, aun hay esparcidos cadáveres de las contiendas anteriores, apestaba a cadáver. El hedor a muerte mezclado con el metal fundido hacían del ambiente un lugar nauseabundo.
    Hecho un vistazo a la sala de combate y veo que una persona se esta moviendo de entre los escombros, era una doctora que no alcanzo a huir de mis ataques. Estaba muy lastimada, trate de auxiliarla pero solo me dijo- detén a esos maniáticos quieren revivir el tercer Reich, no lo permitas...- luego de decirme eso muere desangrada y sin que yo hubiese podido hacer algo.
    Seguí mi camino con rumbo a la sala de control, en donde se encuentra la consola de autodestrucción, pero no seria fácil entrar, ya que estaba lleno de Cyborg y Golem
    Custodiándola como si supiesen que yo iría a ese sitio. Luego de idear una estratagema para entrar note que algo extraño me estaba sucediendo, mi brazo comenzó a desaparecer
    Y luego continuo mi torso hasta que deje de ser visible por completo, me había vuelto invisible.
    Aproveche esta ventaja táctica para entrar sin que nadie me viese, presione el botón de autodestrucción y en menos de tres segundos la alerta comenzó. El final de este siniestro lugar había llegado y nada lo detendría....eso es lo que yo creía ya que alguien desde el exterior cancelo la cuenta regresiva y para colmo de males volví a hacerme visible por lo que los Golem y Cyborg me atacaron, al menos eran unos veinte entre las dos clases de combatientes, por lo que estaba en un predicamento difícil de resolver,
    Por lo que decidí incendiar el cuarto de control, me concentre lo mejor que pude y el fuego comenzó a brotar sin mayor esfuerzo, pronto comencé a ver que los metales se fundían
    Y los monstruos también todos al tratar de moverse se desintegraban, luego de ver que todos mis enemigos estaban fritos apague el incendio, un monitor de temperatura que no se fundió, registro que mi conflagración había llegado a los 6000 grados centígrados.
    Algo sorprendente para mi que pase de ser un genetista auxiliar a un ser evolucionado que incendia todo a su paso, vaya ironía.
    Sigo caminando a otro terminal que se ubica en el área de evacuación en la cual también se puede iniciar la autodestrucción, al poco andar llego a un montacargas que se dirige directamente a la zona de evacuación. Subí al montacargas, presiono el botón para accionarlo, estaba muy oscuro por lo que incendie unas cajas de madera que habían en mencionado montacargas por lo que logre alumbrar el sector, para ver con asombro que había un tipo con una armadura negra que en ese momento me empuja hacia las barras de contención, mientras me dice- enemigo de la evolución, no mereces portar el regalo de la supremacía, no detendrás a nuestro líder , Adolf Hitler, el con vara de hierro regirá el mundo que por naturaleza le pertenece...- dijo con una voz siniestra y demoníaca, luego logre ver que en el brazo izquierdo portaba una svástica nazi y en el casco portaba el emblema de las SS, luego de aquella revelación empuje al soldado de las SS y comenzó la feroz lucha, nos enfrascamos en un forcejeo, logre congelarle un brazo para luego destrozárselo, el soldado cae adolorido al suelo pero no grita ni gime de dolor, solo se levanta y embiste en contra mía, pero cuándo creía que estaba acabado. un disparo perfora el cráneo del soldado, este cae sin vida.
    trato de ver en todas direcciones en busca de aquella persona que efectúo el disparo pero no logre encontrarla.
    El montacargas había llegado a su destino, unos gritos se escuchaban a lo lejos-Heil Hitler...Heil Hitler- decían sin parar.
    No sabia que hacer, si dirigirme a donde se escuchaban los gritos o buscar una manera de pasar desapercibido, la situación era desesperada... solo una cosa es cierta, debo destruir este lugar si o si, no hay otra opción aunque me cueste la vida...

  • ranger-elite la historia esta tiene continucion? espero que si esta muy bien narrada pero un consejo cuando lo pongas separa la lineas un espacio facilita la lectura tu historias es muy buena feclicidades