El resurgir de un Imperio (Juego de ROL)

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  • Quando llegamos hasta Biped nos lo encontramos un pelin mareado junto a dos demonios

    Hemos llegado a tiempo.-Pensé
    _
    Biped que ha pasado estas bien?_

  • Después de noquear a mi rival y que esté de espaldas a mi, teniendo yo una ventaja inmensa, pensé que volver a atacarle sería buena idea, así podría haberlo apartado de por vida de este combate. Así que así hice, me dispuse a pegarle otro trompazo y...

  • _¿Crees que es buen momento para preguntar? Si recuerdo mal tenemos a dos demonios, que no son muy amigables que digamos._Genial, la cosa no había mejorado demasiado, aunque siempre unas manos de más no vendrían mal, eramos más que ellos, pero nuestra fuerza no era ni igualable a la suya, la única opción que podía darnos algún resultado era la inteligencia, cosas que un fuero mounstro carece, el problema era, ¿que?, parecía ser que la suerte no estaba de mi lado ya que mis dos actos de inteligencia habían fracaso.
    En ese intante se me ocurrió algo, uno de los demonios estaba ciego temporalmente, con lo cual sería mucho más facil engañarle, tendríamos que hacer que se enfrentaran entre ellos para que se destrulleran mutuamente, el problema era ¿como?
    ¿Como podríamos ahcer que un demonio ciego y otro a punto de levantarse se pudieran enfrentar? Tal vez haciendoles entre cochar entre ellos podrían entablar un conflicto, pero yo solo no podría hacerlo, necesitaría la ayuda de mis compañeros.
    -Amigos necesito vuestra ayuda mi idea es la siguiente...

  • Escuché la idea de Biped y de inmediato salí corriendo hacia un esquina de la estancia. La idea era que nos separáramos, cada uno en una esquina, y lanzáramos piedras a los demonios desde todos los ángulos. Entonces, si la suerte nos acompañaba, no sabrían hacia dónde ir y, como uno estaba ciego, acabaría chocándose contra el otro.
    Así que me dispuse a lanzar la primera piedra mientras mis compañeros me imitaban, lanzando un grito de guerra e invocando el poder de mi Dios para que me diera fuerzas.

    - ¡Por el poder de los antepasados; Gran Abuelo, yo te invoco! ¡Danos fuerza para superar este obstáculo! ¡Protégenos, oh, Gran Abuelo, de nuestros enemigos!... amigos, ¡¡a por ellos!!

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    danibonilla1, como dejaste la idea en el aire, supuse que debíamos inventarla nosotros, si no es así, lo siento :T.T:
    PD: Perdón por la tardanza pero he estado ausente unos días.

  • En el bosque...

    Shail gritó:
    -Aedán ve tu, seguro que tu solo podrás con ello, yo seré mas un engorro que un beneficio. Pero cuando acabes de hacer picadillo a ese soldado vuelve aquí!! si nos separamos seremos más débiles en caso de que nos ataquen.- gritó.

    En inmediatamente el mago tuvo la idea de agrupar a los soldados gravemente heridos y desmayados, les desplomó de sus pertenencias, armadura, espadas etc... buscando una pista que les diera una idea de porqué el imperio los atacaba.
    Mientras tanto el enano buscaba algo que le permitiera atarlos y someterles a un interrogatorio, seguro que conseguía sacar algo en conclusión.

  • En clara ventaja, Anghios dio un golpe con tal fuerza y rapidez que el soldado no tuvo tiempo de reaccionar. Producto de ello, cayó secamente al suelo, sin dar señal alguna de vida.
    En seguida observó a Shail, quien había tomado como prisioneros a los soldados restantes que poco a poco iban tomando conciencia. Algo más lejos, la figura del otro troll aún era visible

    Aedán, haciendo caso a sus preceptos y ayudado por su diosa, incrementó su velocidad en su afán de no dejar enemigo alguno vivo. Sin embargo, el soldado haciendo una maniobra impropia de aquellos simples guerreros, logró darse vuelta rápidamente y realizar un ataque sorpresa. Sin mucha suerte, Aedán vio como una sucia espada entraba fuertemente en su brazo izquierdo y dejaba en él una herida profunda (-1 de fuerza)

    En la cueva no habia mucho tiempo que perder. Haciendo caso a la idea dada por Biped, los tres aventureros decidieron poner en marcha su plan. Callum lanzó la primera piedra, seguido de Biped y Agathor. Para su suerte, el demonio que había quedado ciego entró en mayor desesperación, apartándose mucho más del agujero por donde ellos había entrado y atacando a su par. En seguida el segundo demonio reaccionó, librándose una batalla descomunal entre ambos. Pronto la cueva se vio sacudida por la fuerza de ambas bestias, quienes pudieron incluso abrir un pequeño agujero donde antes estuviera la salida directa de la caverna. Así, quedaban dos opciones claras. Podían regresar por donde habian llegado e intentar salir de los oscuros pasadizos, con el peligro constante de un derrumbe ocasionado por los 2 demonios, o podían intentar salir directamente por donde ambos demonios peleaban ferozmente.

  • Tras recibir el espadazo de aquel soldado, traté de sobreponerme a la herida y con mi enorme garrote, asesté un golpe con todas mis fuerzas hacia la cabeza de mi objetivo, con la esperanza de dar en el blanco...

  • Me sentía contento por la pequeña victoria que acabábamos de conseguir. Decidido y motivado por este éxito, salté al agujero que acababan de abrir los demonios sin pararme a pensar siquiera en las consecuencias, e invité a mis amigos a imitarme. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba en el agujero. Los demonios seguían peleandose, pero nunca se sabe qué reacción pueden tener...

  • Ufff, otra decisión dificil, antes de hacer alguna locura hay mirar los pros y los contras, ¿que sería lo más malo que me podría pasar? Me podría dar otra vez un golpe el demonio y hacerme volver hacia atrás ¿y que ganaría llendo a ese agujero? Una libertad asegurada.
    Ahora tendría que decidir como poder salir por ahí, ya que ni se me ocurría volver otra vez al anterior camino, a saber con quien me encontraría o como volvería. Retrocedí para coger carrerilla y cuando ví que la distancia era la suficiente pegué un gran salto imitando a mi compañero saltando por encima de los demonios, cerré los ojos fuertemente rezando que por favor cayera en el otro lado sano y salvo.

  • Anghios ven, ayúdame.- Grité
    Seguro que podemos encontrar alguna pista interrogando a los indefensos soldados!

    Después de esto Shail dejó completamente indefensos a los soldados, alejó sus armas para evitar que pudieran defenderse, mientras observaba como alguno de ellos recuperaba la conciencia.