PRIMER CAPITULO: ``Sueños, Aventuras Y Un Asiento Vacio´´
Habia estado toda la tarde esperando a que llegara el momento,
por lo que me apresure a salir por la puerta trasera de la casa que habia sido mi hogar durante años.
Era de noche y la pequeña brisa helada que atravezaba mi piel indicaba que iba a ser una noche bastante emocinante y fria, pero aun asi no me importo seguir caminando hacia adelante para salir de ese pueblo antes de que el consiguiera someter mis ideales a sus estupidas constumbres.
-¿Estas seguro que deseo hacer esto?- me dije a mi mismo mientras paseaba por la calle mayor del pueblo y me dirigia a la zona norte de el, mire alrededor y segui adelante con este plan porque sabia que a pesar de que
quizas esto no era lo mas acertado, esto era mejor que estar viviendo en un lugar como Molliw.
El aire olia a tierra humeda y la calle estaba bañada con un silencio que daba un aspecto mas siniestro y dramatico a mi a marcha de la ciudad, sabia que en cuestion de pocas horas el sol iluminaria los edificios de granito de la ciudad y haria que los ciudadanos comenzaran a realizar sus tipicas labores diarias, y claro esta, nadie notaria mi ausencia porque en esa ciudad solo importaba un par de monedas de oro.
Pasee lentamente por la calles y procure no sobresaltarme cuando aparecia de cualquier esquina un gato asustado por haber escuchado mis pisadas por la cachejuelas de la ciudad, y mientras me acercaba mas al lugar al que me dirigia escenas vividas comenzaron a inundar mi mente con recuerdos.
No obstante, yo afortunadamente era agil y se me daba bastante bien resistir y consegui que ningun recuerdo vivido tuviera la suficiente fuerza como para que comenzara a recordar todo lo que dejaria atras si me marchaba.
-¡Por fin apareces!- escuche decir alguien.
Empece a buscar al dueño de aquella voz y descubri a uno de mis mejores amigos
haciendo señas para que me acercara a el.
-Pienso que no deberias hablar tan alto- le dije cuando ya estaba a unos cuantos pasos de el.
-Es normal, estas medio sordo- me dijo sonriendo.
Yo por mi parte ignore ese ultimo comentario y vi como guardaba un sobre
en su pantalon.
-Ya podemos irnos- me dijo mientras comenzaba a caminar hacia el sendero que conducia a las afueras de la ciudad.
Suspire y le acompañe en silencio mientras la oscuridad se comenzaba a desvanecerse y los primeros rayos del alba iluminana todo el suelo rocoso y los frondosos arboles que habian aparecido despues de haber dejado atras las murallas de la ciudad
-Pienso que dentro de un par de años viviremos en una gran castillo- dijo mi amigo para romper el silencio que nos rodeaba.
-Ahm, eso sera si todo sale bien- le respondi mientras respiraba el delicioso aroma de la libertad que nos acompañaba hacia nuestro destino.
Despues de estar un rato caminando llegemos a un sitio donde habia un burro
junto a una careta. Me fije bien y pude ver que la carreta debia contener algunas
cosas que eran necesesarias para el viaje dado que hacia bulto bajo los pieles.
-¿Eso es lo que vamos a usar para transportarnos?- le dije mirandolo.
-No, nosotros iremos a pie- dijo mi amigo riendo mientras avanzaba para ver
que no faltaba ninguna pertenecia en la carreta.
Yo le mire y pense que estaria bromeando porque estabamos a unos cuantos
kilometros del puerto al que teniamos que ir.