Lo que la gente no sabe es que el sistema económico global actual que todos conocemos esta dejando de funcionar, al principio del siglo pasado si estaba funcionando pero ya no. Y ya llegó otro sistema económico pero nadie le ha parado bolas al asunto, y de este modelo económico nuevo los trabajos serán muy diferentes, ya no serán largas y arduas horas de trabajo que solemos hacer (los que trabajan físicamente de verdad), a mi me han llamado loco y lunático porque les he dicho esto que les estoy diciendo, tener un trabajo máximo 3 horas diario, horario flexible, de que el trabajo, pues del ámbito mercadeo empresarial, la gente tiene crisis porque carecen de conocimiento, si conocieran lo que conozco o lo que he visto no estuvieran criticando tanto a la crisis. La gente le va mal, cuando sigue un patrón malo, y para dejar de seguir llevando la vida a pasos malos, es mejor conocer nuevas opciones y escoger e identificar lo bueno y seguirlo y desarrollarlo. Así sera como regirá nuestro futuro, créanme o no me quieran creer
Narcotico (@Narcotico)
Publicados por Narcotico
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Recuerdo que lo que mas me impactó de esta temporada fue el epi 8, para no hacer spoiler les dejo la curiosidad en mente jajaja.
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Shakungan no shana es una serie interesante! Para los que no la hayan visto estan de suerte que se esta transmitiendo la 3era temp.
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**Que descaro por parte de todos ni un gracias le dan a cpeke.
Soy el primer +1 realmente te agradezco la hazaña que has realizado cpeke.
Un +1 y un saludo.**
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Conozco un sistema eficaz y certero que pueden darles mas que dinero, libertad financiera de hacer lo que deseen. Hablo de la organización que esta creciendo radicalmente International Networkers Team. Tengo toda la información al respecto.
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La Brecha Intelectual entre Líderes Religiosos y Empresariales.
**Ya es tiempo de que las instituciones religiosas y los líderes traten la actividad empresarial como una vocación digna, como un llamado sagrado. Todos los laicos tienen un papel que jugar en la economía de la salvación, compartiendo el objetivo de fomentar la fe, utilizando sus talentos en formas complementarias.
A cada persona creada en la imagen de Dios, le han sido dadas ciertas habilidades naturales que Dios desea que sean cultivadas y tratadas como dones buenos. Si el don resulta ser una inclinación para los negocios, bolsa de valores, o inversiones bancarias, la comunidad religiosa no debería condenar a la persona meramente en base a su profesión.
En respuesta a mis escritos en una variedad de revistas de negocios, me contacta gente de un perfil particular. En una ocasión, un caballero me llamó para hacerme saber que acababa de leer un artículo mío en Forbes.
Esto resultó, como él explicó, en una impactante experiencia emocional ya que en toda su educación religiosa católica y asistencia regular a misa, nunca había escuchado hablar a un sacerdote tan profundamente acerca de las responsabilidades, tensiones, y riesgos inherentes a emprender un negocio.
¿No había, él se preguntaba, algún componente espiritual en aquello que había ocupado tanto en su vida? Al leer el artículo, se sintió afirmado por primera vez por un líder religioso en el punto de su vida donde pasó mayor tiempo y esfuerzo: en el mundo del trabajo.
Este hombre representa a muchos otros cuyas historias son demasiado numerosas para contar aquí. Muy a menudo, se trata de individuos relativamente exitosos, con convicciones religiosas y morales profundas.
Sin embargo, cada uno de ellos experimenta una tensión moral, no debido a que lo que hacen es de alguna manera incorrecto, sino a que, usualmente, el liderazgo religioso ha fallado en captar la dinámica de su vocación y así proveerlos de una relevante guía moral y afirmación.
Estas personas representan una variedad de tradiciones cristianas, y todas ellas expresan un sentido de ser desarraigados y alienados de sus iglesias. Los líderes religiosos generalmente muestran muy poco entendimiento de la vocación empresarial, de lo que requiere, y de lo que contribuye a la sociedad.
Desafortunadamente, la ignorancia de los hechos no los ha apartado de moralizar sobre asuntos económicos y causar gran daño al desarrollo espiritual de las personas de negocios. En particular, recuerdo un hombre, uno que se describía a sí mismo como cristiano conservador, diciendo que ya no atendía a los servicios de la iglesia debido a que rechazaba sentarse en el banco de la iglesia con su familia y, en efecto, ser discriminado por su perspicacia en los negocios.
¿Cuántos sermones críticos puede escuchar un pequeño propietario de negocios o un banquero de inversiones antes que él o ella se desanime y decida dormir en el día de culto?
Michael Novak relata otra experiencia demostrando la casi impenetrable resistencia de algunos clérigos a admitir el potencial moral del liberalismo de mercado. Su experiencia ocurrió en una conferencia sobre economía en la cual diversos sacerdotes de América Latina estuvieron participando.
La conferencia se mantuvo por varios días, durante los cuales un persuasivo caso se presentó acerca de cómo la economía libre es capaz de sacar al pobre de su pobreza a través de los medios productivos del mercado.
Los sacerdotes permanecieron en silencio hasta el último día de la conferencia y Novak ofrece un interesante relato de lo que pasó a continuación:
En la última sesión de lo que había sido un feliz seminario, uno de los sacerdotes se levantó para decir que sus colegas se habían reunido la noche anterior y le pidieron hacer una declaración en su representación. "Nosotros, dijo, hemos disfrutado enormemente esta semana. Hemos aprendido mucho. Vemos muy bien que el capitalismo es la manera más efectiva de producir riqueza, y aún que distribuye riqueza más ampliamente y equitativamente que los sistemas económicos que vemos en América Latina. Pero todavía pensamos que el capitalismo es un sistema inmoral".
¿Por qué esta situación todavía persiste? ¿Por qué es tan común que la gente de negocios no escuche nada mejor de un líder religioso que algo parecido a, "Bueno, la manera de redimirte es darnos tu dinero"? ¿Por qué sucede que muchos de aquellos que forman la conciencia moral de nuestro mundo no captan ni los fundamentos morales ni los principios básicos del mercado?
Una obvia razón de esta ignorancia es la asombrosa carencia de cualquier entrenamiento en economía en virtualmente todos los seminarios. Es raro encontrar un solo curso de seminario que explique los principios económicos fundamentales, el complicado mundo de las acciones, o de la dinámica de la microeconomía.
Históricamente, en la mayoría de los cursos de ética social, los seminaristas fueron acostumbrados a escuchar las consignas vacías de los proponentes de la teología de la liberación, quienes creían que las naciones desarrolladas explotan a las naciones menos desarrolladas, manteniéndolas así en un perpetuo estado de pobreza. Generalmente, estos argumentos eran propuestos por teólogos que tenían poco entendimiento de la economía.**
La Brecha Práctica entre Líderes Religiosos y Empresarios
**Sumada a la brecha intelectual o académica hay, por lo regular, una clase de brecha práctica entre los líderes religiosos y los empresarios en su entendimiento de las operaciones del mercado.
Esto se debe a que los dos grupos tienden a operar desde diferentes visiones del mundo y emplean diferentes modelos en sus operaciones diarias. Note ahora cómo estas diferencias se manifiestan típicamente.
En la mañana de un domingo, una canasta de colectas se pasa en la mayoría de las iglesias. Los lunes, las cuentas son pagadas, las obras de caridad atendidas, y los diezmos pagados a las sedes de las denominaciones. Sin embargo, cuando la colecta no alcanza, haciendo difícil pagar las cuentas, la mayoría de los ministros predican un sermón sobre la responsabilidad de la distribución.
En la mente de muchos clérigos, las decisiones económicas se asemejan a dividir un pastel en partes iguales. Desde este punto de vista, la riqueza es vista como una entidad estática, lo que significa que para que alguien con un pequeño trocito aumente su porción del pastel, otra persona tiene necesariamente que recibir una porción más pequeña.
La 'solución moral' que surge de este modelo económico es la redistribución de la riqueza, que puede ser llamada la moralidad de Robin Hood.
Los empresarios operan desde un entendimiento muy distinto acerca del dinero y la riqueza. Ellos hablan de hacer dinero, no recolectarlo; de producir riqueza, no distribuirla.
Los empresarios deben considerar las necesidades y deseos de los consumidores, debido a que la única forma de satisfacer sus propias necesidades pacíficamente sin depender de la caridad es ofrecer algo de valor como intercambio. Estas personas, entonces, ven el mundo de manera dinámica.
Al referirnos al libre mercado como dinámico, sin embargo, es fácil tener la impresión de que estamos describiendo un lugar u objeto. Sin embargo, el mercado es de hecho un proceso una serie de elecciones hechas por personas que actúan independientemente, las cuales ponen valores monetarios sobre bienes y servicios.
Este proceso de asignar subjetivamente valores determinados es el responsable de producir 'la riqueza de las naciones', una frase que es típicamente asociada con el título del clásico trabajo del siglo dieciocho escrito por Adam Smith, pero que de hecho, fue empleada por primera vez en el libro de Isaías (60:5). La visión creativa de la economía tomada por la gente de negocios aparece también en las Escrituras.
Desafortunadamente, el argumento anterior podría ser malinterpretado señalando que la religión adopta, en el fondo, una mentalidad de pérdida y ganancia en relación a su misión, pero esto sería una grave distorsión. Concuerdo con que en la práctica cristiana existe un lugar significativo a cerca de compartir la riqueza y los recursos de hecho, un sitio obligatorio.
En su visión trascendente, las comunidades de fe reconocen que algunos asuntos no se pueden colocar dentro de los limitados cálculos del intercambio económico o ser evaluados en términos de dinero. Sin embargo, es también verdad que para mantener credibilidad en el mundo de los negocios y las finanzas, el clero debe entender primero el mecanismo interior de la economía de mercado, ya que sólo así su guía moral será de ayuda.
Pero hay otro factor, tal vez bastante confuso, que contribuye a la hostilidad hacia el capitalismo que uno frecuentemente encuentra en círculos religiosos. Muchos líderes religiosos pasan gran parte de sus vidas confrontando personalmente la adversidad de la pobreza.
La pobreza nos entristece y encoleriza, y nosotros queremos ponerle un fin. Este sentimiento es enteramente apropiado, sin mencionar que incumbe moralmente a los cristianos.
Sin embargo, se presenta un problema cuando este sentimiento se combina con la ignorancia económica descrita arriba. Cuando esto sucede, el justo grito contra la pobreza se convierte en un odio ilegítimo contra la riqueza en cuanto tal, como si esto último hubiese creado lo primero.
Mientras que esta reacción es entendible, es sin embargo, mal informada y puede conducir a reacciones exageradas. Las personas que reaccionan en esta forma no llegan a conocer que la superación de la pobreza será conseguida sólo produciendo riqueza y protegiendo una economía libre.**
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**Judaísmo, cristianismo, islam, hinduismo, budismo, confucianismo, taoísmo y sintoísmo son las religiones más importantes del mundo. Cada una posee su propio sistema organizado de creencias, ritos y culto, y todas ellas ofrecen recetas para una acción positiva tanto en la vida como en los negocios. ¿Cómo definen la ética empresarial estas ocho religiones?
El profesor de Ética Empresarial del IESE Domènec Melé ha escrito el capítulo "Religious Foundations of Business Ethics" ("Fundamentos religiosos de la ética empresarial") del segundo volumen del libro "The Accountable Corporation", editado por M. E. Epstein y K. O. Hanson (Praeger, Londres, 2006). En él, estudia las raíces de la ética empresarial en las grandes religiones y explica por qué es una buena idea analizarlas.
En la actualidad, la mayor parte de los textos sobre ética empresarial enfocan el tema desde un punto de vista filosófico y no religioso. "Ello puede deberse a que en muchos países existe una cultura fuertemente secularizada, en cuyo ámbito público la religión se considera irrelevante para la empresa", apunta Melé.
Sin embargo, el autor sostiene que merece la pena estudiar las raíces religiosas de la ética empresarial. Por muchas razones. Por ejemplo, siglos antes de que la filosofía se ocupara de la ética empresarial, las religiones ya ofrecían normas de conducta y valores a las personas dedicadas a los negocios. También porque muchos creyentes quieren saber cómo pueden trasladar la visión de su religión al entorno empresarial. Es más, la ética religiosa propone una serie de principios coherentes y razonables respecto a la empresa. Es un enfoque diferente que abre nuevos horizontes al pensamiento. Del mismo modo, en nuestro mundo global, hacer negocios conlleva tratar con personas de distintas religiones. Por ello, ignorar o malinterpretar las distintas éticas religiosas puede ocasionar graves problemas.
Melé aborda en primer lugar las tres grandes religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam, en las cuales la relación entre el ser humano y el creador es de suma importancia. Después fija su mirada en las cinco religiones basadas en las antiguas culturas asiáticas, que "ligan la trayectoria vital a tradiciones muy antiguas y caracterizadas a menudo por una gran sabiduría". Melé describe brevemente cada una de las religiones y su historia para luego estudiar su ética y, más específicamente, su ética empresarial.
El judaísmo, con 15 millones de fieles, nació con la Alianza original que sellaron Dios y Abraham hacia 1900 a. C. La principal fuente para entender la ética empresarial en el judaísmo es la Torá. Según Melé, "la legitimidad de la actividad empresarial y de los beneficios, realizados en el marco de unas normas éticas y religiosas, es uno de los principios directores de la ética empresarial en la tradición judía". En el judaísmo, el trabajo, incluso el manual, se tiene en gran estima, como si fuera una especie de relación humana con lo divino.
El cristianismo es la religión que cuenta con más fieles, unos 2.000 millones (970 millones de católicos; 220 millones de ortodoxos; 385 millones de protestantes; y 275 millones de otros credos cristianos). Jesús de Nazaret, o Jesucristo, nacido hace 2.000 años, es la figura central del cristianismo. En sus parábolas, Jesús hace una mención positiva de varios comerciantes que intentaban obtener beneficios, pero previene contra la avaricia, una ansiedad excesiva respecto a las necesidades futuras y la tentación de servir al dinero en lugar de a Dios. La dignidad humana y el interés y amor por las personas son cruciales en el cristianismo. Esta religión también aboga por un sentido de la justicia en los negocios, como el estricto cumplimiento de los contratos, el respeto a las normas y el trabajo en aras del bien común.
El islam, con más de 1.000 millones de fieles, es la segunda religión más importante del mundo, y sigue creciendo. La historia del islam comenzó con Mahoma, nacido en La Meca hacia el año 570 de nuestra era. Mahoma creía en un único Dios, Alá, y escribió sus revelaciones divinas en el Corán. Diversos estudiosos del campo empresarial pertenecientes al islam coinciden en señalar como un concepto central de esta religión el tawhid, o la unidad con Dios. La vida está unificada porque proporciona un modelo práctico para desarrollar todas las facetas de la vida humana de acuerdo con la voluntad de Dios. Esto incluye los negocios, que deberían hacerse según las leyes de la naturaleza dictadas por Dios.
El hinduismo, la primera de las cinco religiones basadas en las antiguas culturas asiáticas, es un grupo de tradiciones religiosas que arraigaron en India entre 3.000 y 1.500 a. C. Actualmente hay unos 780 millones de hindúes, la mayoría en India. Más que un sistema teológico, el hinduismo es una manera de concebir el universo. En lo referente a los negocios, Melé apunta que el hinduismo mantiene una actitud positiva hacia los negocios y la creación de riqueza, aunque esta última no es el objetivo supremo. La ética (dharma) y la salvación (moksha) son más importantes.
El budismo, basado en las enseñanzas de Siddhartha Gautama, llamado Buda o "El iluminado", nació en India hacia 560 a. C. Esta religión aspira a hallar alivio para el sufrimiento del ser humano. En los negocios, los budistas buscan "el sustento honrado" y en general están en contra de las empresas que no cuidan del entorno o abusan de los animales.
El confucianismo, una de las tres religiones tradicionales chinas, junto con el taoísmo y el budismo, se basa en las enseñanzas que legó Confucio durante los siglos V y VI a. C. Aproximadamente cinco millones de personas practican esta religión. Según Confucio, "un caballero se toma tantas molestias en descubrir lo que está bien como los hombres de menor valía en descubrir qué beneficios obtendrán". Los beneficios son aceptables siempre que se obtengan honradamente.
El taoísmo coexiste con el confucianismo en China y promueve la paz interior de las personas y la armonía con su entorno. Tao podría traducirse como "senda" o "el camino". Es como una fuerza que fluye a través de la vida e impregna todas las cosas. En los negocios, el taoísmo exhorta a las empresas a alimentar a las personas, y la meta no debería ser el éxito o las ganancias personales, sino el bien común. Según "Tao Te Ching", capítulo 9: "Llena tu cuenco hasta el borde y derramarás su contenido. Haz tu trabajo y da un paso hacia atrás".
Por último, el sintoísmo está inextricablemente ligado a los orígenes y la historia de Japón. La palabra deriva de los vocablos chinos shin tao, o modos de los dioses. Iniciada en 500 a. C., esta religión se centra en el culto del kami, un huésped de seres sobrenaturales y misteriosos (deidades naturales) que pueden expresarse a través de formas, ya sean objetos de la naturaleza o fuerzas creativas abstractas como la justicia o personas notables. En los negocios, el sintoísmo hace énfasis en los beneficios para la comunidad, que es como una familia.
Comprender cómo definen la ética empresarial las distintas religiones del mundo fomenta la tolerancia y el entendimiento mutuos. Como señala Melé, "un mayor conocimiento de la ética empresarial religiosa podría llevar a una mayor comprensión de las sociedades del mundo. También puede propiciar un diálogo intenso entre las distintas religiones y entre la concepción filosófica y la religiosa".**Nota: El capítulo "Religious Foundations of Business Ethics" se incluyó en el segundo volumen del libro "The Accountable Corporation", editado por M. E. Epstein y K. O. Hanson (Praeger, Londres, 2006).
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**Coño! Creo que traigo encima la maldicion hacia los mods (es broma) la ultima vez que pase por aca estaba el pro con mikikiller ahora esta vez es con rko? Me he quedado bocaabierta con respecto a esto. Bueno me lei lo de la seccion de moderaccion y este post completo. Asi como muchos yo tambien tuve la oportunidad no mas de platicar con rko unas 2 o 3 veces como max. Bueno cabe destacar que dedico bastante tiempo al foro. Y de ello esta agradecido salva y la comunidad UJ.
Disculpen que haya estado ausente, es que estuve trabajando a tiempo total y no me ha dado tiempo de meterme aca.
Portensen bien y no miren a quien.**
@DjZed said:
Yo como mucho un tiempo quise que echaran a Narcotico,, pero no para coger su puesto, sino porqye tener gente de staff que no se pasa nunca pues como que no..
**Lindas palabras espero que no se las lleve el viento :icon_cheesygrin: **
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**Exactamente como dice SusLuck los HdP de Zynga corrigieron este bug los que aprovecharon me alegro por ellos y los que no, pues rezen para que haya otro bug que aun no se ha visto. Yo por mi parte tengo guardado por alli casi 500 millones en cash, despues de todo no me debo quejar :que?:
Bueno ya saben ya no funciona este truco.
Saludos.**