Buenas a todoosss
Os voy a enseñar un pequeño relato, que es a parte del poema a la muerte, todo lo que he escrito xD, y también lo escribí como trabajo de castellano, pero hace 3 años y esta vez el tema era libre. La verdad es que me gusta escribir pero si es por mi mismo nunca me pongo, así que siempre espero que alguien me pida que escriba algo, entonces es cuando me viene la inspiración. Bueno aquí está, espero que no sea demasiado grande para el post... u.u Por cierto, dado que puede que os suene a un hecho histórico de España, aclaro que no pretendo ofender los ideales políticos de nadie, y de hecho la historia en sí es una generalización que podría haber pasado en cualquier lugar, solo está inspirado en ese hecho, nada más, cualquier otra semejanza con la realidad es coincidencia! (Siempre quise decir eso XD).
Era una tarde oscura, los árboles se movían violentamente mientras la lluvia caía sin descanso. A lo lejos, entre las montañas pirenaicas, se divisaba la frontera entre la represión y la libertad. Pero antes debían superar el último obstáculo: la aduana. El paso estaba custodiado por "los grises", perros fieles a la dictadura.
Al llegar junto a ellos, el coche se detuvo, un hombre de mediana edad se acercó amenazadoramente. El padre de Arnau bajó la ventanilla con miedo a ser descubierto y el guardia se dirigió a él:
- Buenas tardes, hacia dónde se dirige?
- Buenas tardes. Vamos al norte de Francia.
- Tiene los papeles?
- Si, por supuesto, - era una situación que ya tenia ensayada, no podía cometer ningún fallo ya que si esto ocurriese quien sabe lo que le harían. -- Aquí están. -- Le entregó los papeles al guardia quien los miró y dijo:
- Todo en regla, ya puede continuar.
El coche arrancó, Arnau, un muchacho de quince años, hijo de padres republicanos, dedicó una última mirada a lo que se veía de su país, a partir de ése momento, nadie volvió a mirar atrás, no querían recordar de qué escapaban, pero nunca lo olvidarían.
Arnau estaba ayudando a sus padres a instalarse en la nueva casa cuando alguien llamó a la puerta. Él fue a abrir i encontró a una chica joven, de su edad, era la vecina, y fue a darles la bienvenida. Arnau no tardó en hacerse amigo suyo. Cuando acababan sus tareas, salían a dar algún paseo si la caprichosa lluvia lo permitía, hablaban de sus cosas y cada vez se agradaban más. Carlota, vivía con su abuelo, Pau, éste, a diferencia de su nieta que había nacido allí, en Francia, era español, había sido exiliado por la dictadura, y aun conservaba sus ideas revolucionarias.
El disparo sonó como si de un rayo se tratase, un rayo que partió el corazón de Arnau, lo izó añicos, allí quedó, bajó la lluvia, viendo impotente como el cuerpo se desplomaba sobre la hierba mojada, en seguida Carlota lo abrazo y se lo llevó, estaba sollozando.
- Oye... siento mucho lo de tu madre, ya sé que debe ser muy difícil para ti, pero tienes que superarlo.
Arnau seguía impasible, con la mirada perdida en el valle, Carlota se le acercó más y le rodeó los hombros con el brazo, lo apretó contra ella, lo abrazó.
- Dice mi abuelo que te puedes quedar con nosotros, no tienes porqué decidirlo ahora, tómate tu tiempo, pero yo estaría mucho más tranquila y feliz si vivieras con nosotros.
- Todo es culpa mía... -- dijo Arnau con un hilillo de voz.
- No digas tonterías, sabes que lo hice por voluntad propia y supongo que murió feliz de haberte podido salvar.
Arnau no se olvidó de aquellos sucesos pero ya no se preocupaba, vivía bien con su nueva familia, ya llevaban 3 meses así, al principio le costó mucho porque no podía aparcar el recuerdo de sus padres, pero al final, Pau y, sobretodo Carlota consiguieron que Arnau viviese más feliz.
Arnau no podía soportarlo, potra vez la misma situación sólo que ahora la que necesitaba consuelo era ella, y él quien la abrazaba, le hervía la sangre de la rabia concentrada que acumulaba, " y encima todo es culpa mía", pensaba. De repente, sentía una presión muy fuerte en el brazo, era Fernando lo tenía agarrado del brazo y lo separó de ella, Arnau quiso resistirse, pero Fernando con un golpe, lo dejó atontado.
- Vamos sobrinito -- le dijo Fernando con una sonrisa malévola en la cara mientras lo arrastraba hacia el coche, un coche que lo devolvería al infierno del que había salido.
Mientras lo acarreaban hacia él coche vio como Carlota, llorando, empezó a correr, y se adentró, en el bosque, nunca más supo nada de ella, hasta ahora.
Arnau, no ha olvidado a sus padres, su padre fue fusilado al poco de llegar, se ve que los guardias civiles lo habían reconocido y seguido hasta el pueblo, allí lo fusilaron sin piedad, mientras él, lloraba en los brazos de su amiga, y su madre fue encerrada en una casa, casa que durante toda su estancia fue siendo visitada por todos los hombres de la patrulla. Su madre no volvió a ser la misma persona que antes. Días más tarde, el río que pasaba por el lado del pueblo, justo al lado de la casa de Arnau, se desbordó a causa de aquellas lluvias torrenciales, el dique construido por los aldeanos, no fue lo suficiente fuerte.
Arnau estaba intentando llegar a la orilla, pero el agua era demasiado fuerte, y lo arrastraba río abajo, de repente, al pasar por debajo de un árbol, notó que alguien lo cogía y lo ayudaba a subir, era su madre, que usando sus últimas fuerzas lo salvó, pero en el instante en que él acabó de subir, ella resbaló. La corriente la arrastró y ella se dejó llevar, no luchó, lo que más sorprendió a Arnau fue que en su última mirada no hubiese miedo sino amor, muchísimo amor, hacia él.
Él todavía recuerda la hospitalidad de Pau y Carlota, ellos le ofrecieron que fuera a vivir con ellos, él aceptó. Le ayudaron mucho, la vida no le parecía tan inútil, y en el momento en el que encontraba un poco de sentido a su vida, él llegó.
Él, su querido tío, partidario de la dictadura hasta la muerte, o la muerte de familiares, todo válido para él. Él quien tan mal lo ha acogido estos 2 años.
Fernando, enterado de la muerte de su hermano y su cuñada, llegó junto con la patrulla que tenía bajo sus órdenes, dispuesto a llevarse a Arnau. Ésa llegada, cambió la vida a unas cuantas personas radicalmente. Lo primero que hizo, fue encontrar a Arnau, cunado vio que vivía con un maqui muy perseguido, arrestó a Pau, el maqui, y lo fusiló. Se llevó a Arnau consigo a España y Carlota despareció.
La acogida de sus tíos fue tan buena, o tan mala como se esperaba, lo usaban de criado, tenían mucha más preferencia, por el primo de Arnau que por él. Arnau era marginado totalmente por ésa familia, si salían a él lo dejaban en casa porque perjudicaría la reputación de la familia, lo trataban como un animal. Arnau llegó otra vez a la desesperanza absoluta, a creer que nadie lo quería, a desear que todo acabase, a desear su propia muerte, pero todo esto ha cambiado.
Le ha llegado una carta, una carta de una conocida, una carta que propone muchas ilusiones, un reencuentro muy esperado y quizá, venganza.