El sol agonizante
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El sol comenzaba a agonizar
con su lamento de fuego naranja
que lento se funde hasta que la luna en carcajadas
se rie del sol moribundo al ver de la noche su izar.Las nubes tornaban violetas
y la tormenta bostezaba
rugidos y luces violentas
haciendo juegos de luces y sombras.La lluvia azotaba la arena
que el sol convirtió en oro
suave y polvoriento, aborto de belleza
surgida de un dios algo tosco.del susurro de unas olas
surgieron los gemidos de los muertos
a los que la vida no abandonan.La niebla cubrió el mar
como el velo de la novia en el altar
pero de un tono oscurecido
por el barniz del mal.LA luna presenciaba la imagen
dando constancia del hecho
con su blanca luz de calidez suave
haciendo que tome la arena como su lecho.Manos de tinieblas
salían de oscura niebla,
emblema del más mal aberrante,
que ante su vision cualquiera
desearía huir mientras tiembla.Parecían las manos de un cadáver
barnizadas por el ártico frío
su roce era afilado como el filo
y tenía un tenue y grisáceo brillo.La niebla parecía un remolino
hecho de los plateados hilos
y las manchas de la muerte
tras su paso que no de ja a nada indiferente.
