El resurgir de un Imperio (Juego de ROL)

Topic created · 72 Mensajes · 6693 Visitas
  • Mientras tanto en el bosque...

    El mago rapidamente alzo una barrera mágica desconcertando a los guerreros enemigos y dando tiempo a la vez a su grupo para un contraataque.
    Rápido Dijo, debemos ser certeros y darnos prisa en esta batalla, o puede que ya sea tarde para todos los demás, el tiempo no está precisamente de nuestra parte...

  • En la salida de la cueva...

    _Callum,tienes razon no podemos dejarlo i tambien necesitaremos provisiones
    _

    Me acerque al matojo de hierbas i coji unas cuantas...
    _
    Bueno ya tenemos ''comida'' si se puede llamar asi... Deberiamos empezar la busqueda._

    Un momento!
    Al ver al lobo pense que recurriendo a la magia del Gran Abuelo dije:
    _
    Creo que puedo conseguir intercanviar unas palabras con el animal, espera_

    Me puse de rodillas i empeze a rezarle una oracion al Dios de los antepasados,El gran abuelo

    En voz alta dije:

    _Tanak Pal Enlayak Smal Tawar Mel _
    Para que callum lo entendiera bien, no creo que entienda el idioma elfico volvi a decir
    Animal que moras en las cuevas enseñame tu luz
    En ese momento un silencio rondava en la cueva i tanto el animal como yo nos quedamos congelados durante un segundo despues note unos ruidos,unas palabras ininteligibles que poco a poco fui entendiendo si era la voz del lobo!
    _
    Callum lo consegui!_
    Dije.-

    Dirigiendome al lobo le dije en un idioma que solo el y yo podiamos entender:
    _Perdoname por molestarte pero necesitamos tu consejo,estamos buscando a tu dueño porque tu eres su mascota no? Nos podrias guiar hacia el? Porfavor _.-Le dije
    Callum ya le pregunte esperemos su respuesta
    Una vez conseguida la comunicacion intente comunicarme con el animal y creo que me entendio mientras callum i yo recogiendo hierbas o cualquier cosa que pudieramos comer mientras esperavamos la respuesta de la mascota por cierto a quien se cree que llama orejitas este? Ya vera...

    Hechizo utilizado:
    2 puntos, Saber del tiempo: permite leer cualquier idioma, incluso el de los animales.

  • Con mucha habilidad, Biped lograba apartarse a tiempo de la embestida de ambos demonios. Producto de la implacable fuerza con la que estos se habían lanzado a por el humano, la gran roca logró partirse en pedazos; sin embargo, al romperse aquel obstáculo la sala perdió la poca estabilidad que poseía, por lo cual las rocas que pendían de la parte alta de aquel recinto se vinieron abajo. El paladín intentó esquivar todas y cada una de las piedras que caian velozmente desde el techo, mientras veía con cierta impotencia como su única vía de escape se desplomaba y lo sumía nuevamente en una prisión, intentado encontrar algún lugar que lo cubriera total o parcialmente de aquel derrumbe interno. Una gran roca cayó sobre un demonio, dejándolo temporalmente fuera de combate.

    Poco a poco las cosas fueron calmándose y el peligro disminuyó para alegría de Biped. Se levantó cuidadosamente y examinó el lugar. Así, al mismo tiempo que sus ojos se posaban sobre un demonio aún dispuesto a pelear, pero claramente debilitado (Demonio ---> -1 de fuerza), Biped lograba ver gotas de sangre a sus pies, gotas de sangre provenientes de un considerable corte en el rostro que poco a poco hacía evidente su presencia (-1 de carisma). Aún la puerta por la que había entrado tiempo atrás estaba milagrosamente abierta, pero la distancia entre ella y el demonio era mínima. El escape podría costarle más caro aún.

    Por otra parte, Agathor lograba comunicarse con la mascota de Anghios haciendo uso de uno de sus hechizos (-2 de voluntad). Este, dándose cuenta de la situación, comentó rápidamente lo que sabía.

    • Mi amo Anghios y yo habíamos salido a cazar, cuando súbitamente el clima se calmó casi completamente, lo que nos extrañó mucho...y por eso regresamos, sí, regresamos a la cueva pero solo logramos ver escombros, piedras y más piedras. Sin embargo podía oler el rastro del guía, no se encontraba muy lejos y si no quería perderlo debía seguirlo ya. Pero Anghios es mucho más astuto que yo, por lo cual decidió seguir él personalmente al guía y mandarme a mi a averiguar cómo se encontraban ustedes y...ahora siento que Biped está en un gran peligro - tan solo momentos después, un gran estruendo logró escucharse - sí, un gran peligro. Deben acompañarme rápido, no hay mucho tiempo. Luego buscaremos a mi amo, puedo olerlo y no se encuentra muy lejos de aquí.

    Y en un segundo, el lobo se adentró en el oscuro pasadizo, intentado avanzar rápidamente pero siendo cuidadoso al mismo tiempo. Callum y Agathor se miraron expectantes. Sin tiempo para explicarle todo al hobbit, Agathor simplemente dijo:

    • Biped corre un gran peligro, lo más probable es que necesite de nuestra ayuda.
      Aún ambos no habían entrado a la cueva y teníán las mismas opciones que antes: o entraban de una vez por todas en aquel lugar, o buscaban más ayuda en el troll, que, a juzgar por lo que había dicho el lobo, se encontraba cerca aquel punto.

    En el bosque, Shail conjuró una barrera mágica para protegerse del ataque de los enemigos. Sin embargo, aquellos soldados que sólo conocían de la fuerza de sus puños y espadas no se vieron limitados por aquel escudo. Anghios y Aedán se mantuvieron perplejos, mientras los guerreros armados de espadas bastante filosas se acerban hacia ellos. Un soldado se dirigió hacia Shail. A su lado, Anghios veía a 2 soldados corriendo hacia él y cerca suyo, Aedán se enfrentaba también a 2 humanos. Debido a la pasividad del grupo, fueron ellos los que dieron el primer golpe.
    Shail, a pesar de ser mago, lograba resistir la embestida de aquel guerrerro, esquivando el primer espadazo del mismo.
    Anghios hizo lo mismo con sus contrincantes, sin embargo llegó a recibir un golpe en la parte lateral de la cabeza. Todo comenzó a darle vueltas, logrando recuperarse a duras penas (-1 de percepción).
    Aedán, debido a su complexión física y al gran garrote que tenía como arma, logró esquivar a sus enemigos con suma facilidad.

    Ahora era su turno de atacar.

  • Rapido callum!! .-Grite Biped esta en peligro sigamos al animal.

    Al mismo tiempo intente imaginarme que le podia estar pasando a biped,estaba preocupado podia correr un grave peligro.

  • -Uggg... ahh...

    [...]

    Percibo que mi mascota está cerca... tendré que hacer algo si no quiero que me hagan picadillo.

    Cuando un guerrero quiso atacar a Anghios, éste esquivó el golpe y le asestó un hostiazo en toa la cara.

  • Tras esquivar el ataque de los enemigos que hacia mí venían, no tuve otra opción que devolver el golpe. Con mi gran fuerza, pensé, no me hará falta usar ningún hechizo para vencer a un par de soldados imperiales. Haciendo uso de mi gran garrote, di un gran golpe circular con todas mis fuerzas esperando golpear a ambos oponentes...

  • ¡Porque siempre a mi! Un demonio no debería ni poderme hacer cosquillas, el demonio y la puerta casi estaban unidos por una pequeña capa de aire, y yo no podía seguir reduciendo mis atributos de tal forma. En una milesima de segundo se me ocurrió una idea, en el suelo había mucho polvo de las rocas lo cual aproveché para coger un poco de ese grisaceo polvillo esparcido por el suelo, el plan era acercarme al demonio restante, y tirararle el polvillo a los ojos, lo cual me permitía unos segundo de ventaja respecto a él, los justos para pasar por mi única salida sin sufrir demasiados daños.
    -Ei Demonio, parece que tu amiguito se ha querido hechar una siestecita, así que, ¿que tal si te vas a dormir con él?
    Lo hacía para provocar la tentación a aquel demonio, y cuando menos se lo esperara, le tirara en la cara los pequeños segmentos de piedra practicamente molidos. Rasgué mi traje y me lo puse de máscara para que el polvo grisaceo no me afectara a mí y estubiera otra vez como antes.
    Fui corriendo hacia él, dandole la sensación de un ataque cuerpo a cuerpo, y cuando estaba lo suficientemente cerca le lancé con todas mis fuerzas todo los guijarros, trozos de piedra algo más pequeños y el polvo azul plateado.

  • En el bosque...

    La barrera conjurada por Shail parecía resquebrajarse, por lo que el mago pensó en un rápido y fuerte contraataque.
    Cuando la barrera parecía no aguantar mas espadazos de aquel soldado, Shail se abalanzó hacia un lado, confundiendo al enemigo, y de repente le soltó un fuerte cabezazo en su estomago, solo le quedaba al destino decidir como de fuerte había sido el golpe...

  • Ágilmente, Biped lograba tirar todos los trozos de piedra pulverizada y demás cosillas a los ojos del demonio. Sin perder el tiempo, se lanzó al agujero por el cual había entrado, viendo como el polvo dejaba al demonio temporalmente ciego. Sin embargo, la desesperación se apoderó de la bestia, que inmediatamente empezó a lanzar golpes a diestra y siniestra. Para su mala suerte, uno de estos logró impactar en el paladín, alejándolo de la entrada y dejándolo aturdido unos segundos.

    Callum y Agathor llegaron justo a tiempo para ver a un Biped algo mareado intentando levantarse, a un demonio ciego y deshabilitado rugiendo con todas sus fuerzas cerca a la entrada y a otro demonio recuperándose a lo lejos y quitando todas las rocas que tenía encima.

    En el bosque, Anghios dejaba completamente noqueado a un rival suyo, mientras el otro aprovechaba esta situación para asestarle un espadazo, sin lograr mucho éxito. Al esquivar el ataque, el soldado quedaba completamente vulnerable y de espaldas al troll.
    Aedán, en su lado y para sorpresa de todos, dejaba K.O. a sus dos rivales en menos de 5 segundos.
    Por otra parte, Shail intentaba realizar una maniobra que engañara a su contrincante. Su poca destreza no le ayudaba mucho, por lo que el engaño fue nulo, sin embargo el golpe dado con la cabeza no lo fue. El enano cayó encima del soldado (soldado imperial ---> -1 de fuerza) quien usando las fuerzas que le quedaban y viendo la situación en la que se encontraba, decidió escapar.

  • Una vez derrotados a mis dos oponentes vi cómo el soldado que luchaba contra Shail intentaba huir... Dejarlo escapar sería una grave ofensa contra mi diosa, así que corrí hacia él intentando alcanzarle para atacarle.

    -¡Shail, rápido, ayúdame! -grité a mi compañero el mago.