Dejadme en paz.
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Lágrimas decoran sus ojos 
 como témpanos de cristal
 como flores tempranas
 como luces del alba
 como rayos de luz entre nubes,
 generan un ambiente mágico
 y a la vez desigual.
 Su voz de mujer aniñada
 se quiebra en un llanto infantil
 en un llanto incierto
 que parece no tener fin.
 Al igual que sus ojos
 su alma llora encogida,
 nació mariposa sin alas
 nació más preciosa y más inteligente,
 mas diferente a sus iguales.
 Nacio entre hierbajos
 y no entre flores.
 Se encoge en su jaula
 presa de su inseguridad
 no hay barrotes, más no tiene alas...
 no puede salir.
 No es capaz de alzar el vuelo
 no es capaz de verse como es
 no es capaz ni tiene fuerzas
 de querer seguir así.
 No tiene ganas de amigos
 ni tiene ganas de soledad
 solo quiero paz, solo paz
 solo que la dejen
 si se muere le da igual,
 una preocupación menos,
 un sitio más.
 Un pequeño mundo la envuelve,
 un mundo que no puede afrontar
 nació sin alas y no sabe rehacerlas,
 es diferente, y siempre lo será;
 quiera o no admitirlo
 presa de su propia soledad,
 hace ya años que le abandonaron
 su alma su corazón
 y su fuerza de voluntad.
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[...]si se muere le da igual[...] ¿Y el resto de gente que se preocupa por ella?  No todo es blanco ni negro, los grises son infinitos No todo es blanco ni negro, los grises son infinitos